Carica papaya es el nombre científico de la conocida y humilde lechosa o papaya. Pocos conocen todo su potencial
En cualquier región de nuestro país encontramos hermosas y cargadas matas de “lechosa”, nombre con el que se le conoce en Venezuela, Honduras y República Dominicana. Esta preciada fruta la disfrutamos cruda, madura, con semillas. Aprovechamos la cáscara, sus raicillas, la tomamos en batido, la comemos en dulces y también deshidratada.
Les cuento que hace unos años tenía invitados en casa, y estaba preparando unos medallones de carne que estaban durísimos. En ese momento llegó una amiga de Taiwán y me dijo: “¿Cuál es tu pánico? Corta la concha de lechosa y agrégala a la carne para que se macere durante una hora. Sácala y prepara tu receta”. Efectivamente, la carne estaba blanda, tierna y el plato ¡fue un éxito!
Esta fruta destaca por ser rica en vitamina C (tiene diez veces más que la naranja y cinco veces más que el kiwi), su color anaranjado es gracias a la gran cantidad de betacarotenos, antioxidantes, fibra, calcio, potasio, magnesio, vitaminas A, E, B1, B6, folatos, tiamina, riboflavina y niacina, y también posee dos poderosas sustancias: la papaína y la carpaína. La primera es una enzima que tenemos de forma natural en nuestros jugos gástricos, que ayuda a digerir las proteínas y a evacuar durante la digestión, lo que evita la acidez y la acumulación de toxinas, y la convierte en un potente antiinflamatorio.
La carpaína es un alcaloide que, unido a la papaína, actúa sobre el líquido biliar, facilita la digestión de carnes y otras comidas pesadas, lo cual mejora el proceso de digestión y hace de esta sustancia un potente antioxidante que ayuda al organismo a defenderse del efecto de envejecimiento prematuro, el deterioro mental, el cáncer y otros problemas degenerativos.
Consumir la milagrosa lechosa con sus semillas, cáscara, pulpa y hojas es maravilloso, gracias a sus propiedades y beneficios en el organismo, porque refuerza el sistema inmunológico, protege los riñones de problemas de insuficiencia renal, es un excelente antiparasitario intestinal, en cirrosis hepática funciona como tratamiento alternativo, cuida el sistema digestivo, tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, reduce la fiebre, quema grasa, ayuda a tener una piel sana y hermosa, incluso sirve como analgésico y le da energía a quien la consume.
También acelera las cicatrizaciones externas e internas como las úlceras gástricas, alivia problemas de hemorroides, protege el corazón, limpia las grasas en las arterias, actúa contra la vejez prematura, previene la degeneración visual y la formación de cataratas, tiene propiedades curativas en casos de ictericia, palidez, diabetes, asma, tos proveniente de los pulmones y tisis pulmonar.
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Bebida de hojas de lechosa para calmar la fiebre del dengue
INGREDIENTES:
- 1 lt de agua
- 5 hojas de lechosa
PREPARACIÓN:
- Hervir el agua con las hojas de lechosa.
- Apagar a los 10 minutos de cocción.
- La persona con fiebre debe beber este líquido como una medida de urgencia y luego acudir al médico.
- Para terminar de reducir la fiebre, se machacan las hojas de lechosa y se colocan como cataplasma sobre la frente.
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Mascarilla hidratante y reafirmante para la piel
(endurece el busto y la papada)
INGREDIENTES:
- ½ pepino
- 5 gr de lechosa
- 8 gr de pulpa de cambur
- 10 gr de mango sin cáscara
PREPARACIÓN:
- Cortar la lechosa, el mango y el cambur en láminas delgadas y pequeñas.
- Rallar el pepino y añadirlo a las otras frutas.
- Dejarlas macerar durante 1 o 2 horas.
- Untarlas sobre la cara y el cuello y dejarlas reposar durante ½ hora.
- Retirarlas con agua templada.
Fuente original: elestimulo.com/bienmesabe
Por Solmita Gaspard